La magia de lo natural
Como uno de los más preciados dones que los Dioses han dado a los seres humanos, el sentido del gusto se educa desde los sabores. La sal permite distinguir de entre la gama de sabores, lo más intenso. Como un proceso ancestral ligado a la naturaleza divina, la sal surge a través de la magia de lo natural, donde los diversos elementos físicos y químicos se conjugan para transformarse desde las partículas más pequeñas e indivisibles a los perfectos y geométricos cristales de cloruro de sodio que llenan de luz y sabor a nuestras vidas.
Y sin embargo, hasta en la sal existen diferencias y clases. Por ello los Dioses reservaron lo más excelso para la “Flor de Sal”. Esta variedad, cuya producción es de escaso volumen y de inmensas cualidades, sólo surge de las maravillas del Primer Sol, momento donde el astro rey impone su presencia para armonizar la revitalización de la naturaleza. Lo que sigue es la conjunción del esfuerzo humano artesanal para que mediante un cuidadoso y delicado sistema de selección, recolección y envasado la Flor de Sal llegue hasta las mesas de los hogares propiciando las delicias del sabor que deleita en un marco donde la salud deja de ser un riesgo para convertirse en un hábito.
Primer Sol, Flor de Sal, baja en sodio, de una pureza natural, es la exacta manera de recobrar el equilibrio de la existencia superando nuestra a veces olvidada capacidad de asombro.